- Una botella desechable.
- Un recipiente cilíndrico de 3 cm. de diámetro y 15 cm. o más de alto, que pueda permanecer de pie dentro de la botella.
- 300 gr. de plastilina.
- Una banda de papel adhesivo.
- Una regla.
- agua.
1. Corta la parte superior de la botella, justo por donde empieza a angostarse. Esta parte servirá de embudo recolector de la lluvia.
2. Llena el fondo de la botella con plastilina o masilla, hasta lograr una superficie plana.
3. Vierte agua en la botella, hasta alcanzar
4. Pega una banda de papel no muy ancha en la vertical del recipiente cilíndrico.
5. Vierte en el recipiente el agua contenida en la botella y señala sobre el papel el nivel que alcanza.
6. Mide la distancia entre esta señal y el fondo del recipiente y transporta esta medida hacia arriba, a lo largo de toda la banda de papel. Divide cada intervalo en 10 partes iguales: cada una representará un mm de lluvia. El recipiente así graduado permite medir pequeñas cantidades de lluvia.
7. Para armar el pluviómetro, pon la parte de arriba de la botella -como si fuera un embudo- adentro del recipiente cilíndrico (vacío), e introduce éste en la parte inferior de la botella.
8. Instala tu pluviómetro en un lugar descubierto, donde no corra peligro de volcarse.
9. Si llueve poco, podrás medir la cantidad de agua que cayó en el recipiente pequeño. Si se trata de una lluvia fuerte, el agua desbordará y será recogida por la botella; podrás medirla echándola en el recipiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario